La principal cualidad de
Systema es su implicancia en todos los niveles de la vida del estudiante. Para
poder realizar los ejercicios que se practican, el alumno debe aprender e
implementar una serie de conductas que no se limitan al horario de práctica,
sino que se extienden a lo largo de toda su vida.
Por esto, en Systema se
trabaja constantemente en la relajación como rector del movimiento. Todo acto
violento, todo proceso de nervios o stress, en el practicante de Systema
produce más y más relajación. A mayor violencia en el entorno, mayor
tranquilidad interior.
De este modo, el estudiante aprende
a no escalar los conflictos, a buscar soluciones alternativas, y a limitar el
uso de la fuerza únicamente a la necesidad más extrema. Al no ser una actividad
competitiva, se desarrolla el “control del ego”, de modo que los practicantes
no sientan la necesidad de exhibirse, sino que tomen conciencia de que evitar
un conflicto, o resolverlo por medios tranquilos, suele ser la mejor opción.
También se realizan
ejercicios de “control del miedo”, y de “aceptación y derivación de fuerzas”,
lo que genera la habilidad, en las personas, de poder lidiar con los problemas
y buscar formas de rodearlos y resolverlos, en lugar de chocar de frente contra
ellos.
En Systema no existe el
concepto de “sparring”, ni de “combate por placer”. La regla principal es la de
solucionar los problemas que se presentan por el medio más efectivo y relajado
posible. Con frecuencia, hablar, retirarse, etc. pero siempre dentro de un
marco de protección. Y en el caso de que deba utilizarse la defensa personal,
se realiza sin implicar emociones. No se acciona con odio, ni con ira ni con
miedo. Se procede en forma tranquila, resolviendo la situación en la forma más
efectiva posible.
Ante la tensión del agresor,
el practicante de Systema responde con calma. Ese concepto se traslada, luego,
a todos los aspectos de la vida. Así, los practicantes de Systema aprenden a
reconocer la tensión en sus trabajos, en los ambientes escolares, en sus
hogares, y comienzan a aplicar (inconscientemente) la relajación y la
tranquilidad cada vez que perciben un tratamiento estresante. De este modo
cuidan su salud y pueden tomar resoluciones acertadas, evitando actuar por
impulso y generando problemas nuevos.
Diego Betous.
Instructor certificado.
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